martes, 25 de junio de 2013

¡De secuestros algo más!

Viernes, 14 de Junio de 2013 14:26
México.- Ayer se dio a conocer una información interesante en la Secretaría de Gobernación sobre el delito de Secuestro. El dato que llamo la atención fue la desarticulación de 11 organizaciones dedicadas al delito de privación ilegal de la libertad en distintos estados del país.
Para muchos compañeros paso de largo dos datos. Uno la mayoría de secuestros se dieron en el estado de México, en municipios como Naucalpan, Chalco, Valle de Chalco. Todas las detenciones y trabajo de investigación se realizaron desde las áreas de inteligencia de la Policía Federal, es decir, ellos hicieron toda la chamba.
Comentario que fue sustentado desde hace unas semanas por personal operativo del Ejército mexicano, en pláticas informales escuche comentarios que eran quejas de la centralización de la información por la Segob.
Señalaban que Marina, Ejército y Policía Federal, hacen el mismo trabajo que desde hace seis años, la única diferencia que ahora les piden un reporte mensual de actividades, decomisos y detenciones con la finalidad de presentar lo mejor y más jugoso a los medios de comunicación.
De manera molesta el militar, aseguró que todos los operativos se parten el queso en las plazas, pero funcionarios de escritorio se cuelgan la medalla de triunfo contra el crimen organizado en México.
Bueno estábamos hablando del secuestro y casualmente el líder del grupo antisecuestro de la Policía Federal, me comentó algunos datos que me llamaron la atención sobre la evolución de este delito en México.
El modo de operar para secuestrar a una persona se necesitan más de cinco personas, “Cuando van por una víctima, los secuestradores van en grupos de 10 que se dividen en dos células de cinco personas, cada célula viaja en una camioneta. El delito se comete en un tiempo récord de menos de tres minutos, mientras una célula le cierra el paso a la unidad en movimiento, la segunda que siempre se pone detrás sustrae a la víctima.
Agregó que “Cualquier delincuente del crimen organizado o delincuente común que va a secuestrar ya no utiliza pistolas, utiliza rifles de grueso calibre como el AK-47 conocido como Cuerno de Chivo o en su defecto R-15. En el remoto caso de que fueran únicamente dos delincuentes, el chofer nunca pudo forcejear con ellos, por la simpleza de que iban armados, pudo forcejear con una, pero el otro le hubiera dado un balazo en la cabeza y lo mata, recuerda que cuando los delincuentes privan de su libertad a su víctima matan a quienes los quieren proteger, ahí está el caso de Fernando Martí.
“Cuando una persona se sabe víctima de un delito, se queda paralizada, el miedo no le permite una reacción como “aventares de una camioneta en movimiento e incluso si esta de manera estática. El miedo paraliza, más en un menor de edad, con excepción de aquellas personas que tienen algún tipo de instrucción militar o policial, ellos sí pueden reaccionar de manera rápida, un civil lo único que hace es quedarse sentado, llorar y ser un espectador de su secuestro”; detuvo su respuesta y mostró las gráficas de los grupos de secuestradores que fueron detenidos en 15 días.
Lo que es un hecho es que en la actualidad los grupos dedicados al delito de la privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, tienen una manera de operar peculiar para llevar a cabo sus ilícitos.
De acuerdo con el área científica y de inteligencia de la Policía Federal, las distintas organizaciones dedicadas a este delito, tiene distintas células que cuenta con un apoyo logístico que va desde la alimentación, vehículos, aparatos de comunicación se refiere. Por lo general cuentan con la colaboración de un “grupo de apoyo”, que se encarga de estar desde fuera el secuestro cuando está en plena realización. Es decir, proveen de víveres, agua, periódicos, colchas, medicinas, y cualquier cosa que hiciere falta para seguir adelante con la operación.
Información de Plataforma México destaca que los secuestradores se han profesionalizado al grado de planear con meses de anticipación la privación ilegal de alguna víctima; es decir, vigilan por semanas a su víctima para saber su rutina, contactos, rutas e incluso el número de personas con las que se rodean.
Créditos: Andy Novell F.

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